miércoles, enero 24, 2007

Exprimiendo al planeta

El cambio climático ya está aqui. Da bastante miedo. Se nos va la nieve. Se nos van los osos polares y pronto los oceanos subirán de nivel. Y seguimos tan tranquilos.

Cuando empecemos a tomarnoslo realmente en serio, ya será demasiado tarde...

¿Porque no nos concienzamos de ello de verdad? ¿Porque no lo tenemos en cuenta durante el día a día? ¿Porque no nos mentalizamos de ello cuando abusamos del consumo eléctrico, cuando no gestionamos bien la basura, cuando no nos cortamos al usar el agua, cuando usamos indiscriminadamente el papel, cuando compramos tantas cosas innecesarias... ?

Desde hace algunas semanas, aparecen noticias al respecto que deberían sobrecogernos pero realmente no se detecta demasiada preocupación. El interés de los medios no es mayor que el habitual, por lo que rapidamente se desvanece.

Pero lo cierto es que la realidad que no queremos ver, que queremos esconder reaparecerá en unos meses con el fantasma de la sequía, esta vez con más fuerza y luego otra vez más al año siguiente pero mucho peor asi que no tardaremos en empezar con las restricciones de agua en la zona centro del país, ¿de verdad que no me creeis? Pues paciencia, paciencia, que no queda mucho...

Somos el summun de la paradoja y de la contradicción, somos la especie mas inteligente del planeta, la que tiene sentimientos y conciencia (¿seguro?) y seremos solo nosotros (y ninguna otra especie más) los responsables de la destrucción del mayor milagro del sistema solar.

Este pensamiento me llevaba rondando desde hace unos días pero el caso es que no acaba ahí...

Lo siguiente que me viene a la cabeza es ¿estamos a tiempo? ¿podríamos solucionarlo todavía? ¿es posible invertir el proceso o al menos detenerlo? ¿o simplemente ya ha empezado la cuenta atras y el final ya es irreversible en unos cien o ciento cincuenta años? Horrible ¿verdad?

Siento escribir esto y compartirlo pero creo que si lo cuelgo aquí en el blog, al menos habrá un lector anónimo (a parte de mis incondicionales) que pueda reflexionar un poco, unos minutos o quizá solo treinta segundos. Y con un poco de suerte, podrían leerlo dos lectores anónimos o quizá tres o incluso cuatro, y aunque solo represente un minúsculo esfuerzo, una millonésima parte de actitud y conciencia dentro de la colosal, enorme e impávida conciencia global, quizá exista algún efecto mariposa que pueda generar un cambio que crezca exponencialmente hasta empujarnos en otra dirección. (curioso giro he dado, he empezado extremadamente pesimista y estoy intentando acabar rebosando tanto optimismo como el protagonista de una película catastrofista con final feliz).

A lo mejor, esto tiene que ver con que quiero que mi retoño en camino vea un mundo que no se esté desmoronando. Cuando a veces me paro un momento y miro el panorama actual, me apena no poder hacer que las cosas cambien.

Así que para rematar al más optimista que haya aguantado hasta llegar aquí, os obsequio con "la carta escrita en 2070", que recibí hace tiempo y que considero como uno de los alegatos ecologistas más sinceros (y cada vez más cercanos) que he leído jamás:

Carta escrita en el año 2070
(Documento ficticio publicado en la revista “Crónica de los Tiempos” Abril de 2002).

Estamos en el año 2070. Acabo de cumplir los 50, pero mi apariencia es la de alguien de 85. Tengo serios problemas renales porque bebo muy poca agua.Creo que me queda poco tiempo. Hoy soy una de las personas más viejas en esta sociedad.Recuerdo cuando tenía 5 años. Todo era muy diferente.
Había muchos árboles en los parques, las casas tenían hermosos jardines y yo podía disfrutar de un baño quedándome debajo de la ducha hasta una hora. Ahora usamos toallas humedecidas en aceite mineral para limpiar la piel.
Antes, todas las mujeres mostraban su hermosa cabellera.Actualmente nos afeitarnos la cabeza para poder mantenerla limpia sin usar agua.Antes, mi padre lavaba el auto con el agua que salía de una manguera. Hoy los niños no pueden creer que el agua se utilizara de esa forma.
Recuerdo que había muchos anuncios que decían “Cuida el agua”, solo que nadie les hacia caso: pensábamos que el agua jamás se podía terminar.
Ahora, todos los ríos, presas, lagunas y mantos acuíferos están irreversiblemente contaminados o agotados.
Inmensos desiertos configuran el paisaje que nos rodea por todos lados.
Antes, la cantidad de agua indicada como ideal para beber eran de ocho vasos al día por persona adulta.
Hoy sólo puedo beber medio vaso. La ropa es desechable, con lo que aumenta grandemente la cantidad de basura; hemos tenido que volver al uso de los pozos sépticos como en el siglo pasado porque ya las redes de desagües no se usan por la falta de agua.
La apariencia de la población hoy es horrorosa; cuerpos demacrados, arrugados por la deshidratación, llenos de llagas en la piel por los rayos ultravioletas que ya no tienen la capa de ozono que los filtraba en la atmósfera, inmensos desiertos constituyen el paisaje que nos rodea por doquier.Las infecciones gastrointestinales, enfermedades de la piel y de las vías urinarias, son las principales causas de muerte.
La industria está paralizada y el desempleo es dramático. Las plantas desalinizadoras son la principal fuente de empleo y te pagan con agua potable en vez de salario.
Los asaltos por un bidón de agua son asunto común hoy en las calles desoladas. La comida es 80% sintética.
Por la sequedad de la piel una joven de 20 años luce como si tuviera 40.
Los científicos investigan, pero no hay solución posible. No se puede fabricar agua, el oxigeno también se ha degradado por falta de árboles lo que ha disminuido el coeficiente intelectual de las nuevas generaciones.
Se ha alterado la morfología de los espermatozoides de muchos individuos, como consecuencia, hay muchos niños con insuficiencias, mutaciones y deformaciones. El gobierno incluso nos cobra por el aire que respiramos: 137 m3 por día por habitante adulto. La gente que no puede pagar es arrojada de las “zonas ventiladas”, que están dotadas de gigantescos pulmones mecánicos que funcionan con energía solar, no es de buena calidad pero se puede respirar; la edad promedio es de 35 años.
En algunos países quedan manchas de vegetación con su respectivo río que es fuertemente custodiado por el ejército, el agua se ha vuelto un tesoro muy codiciado, más que el oro o los diamantes. Aquí en cambio, no hay árboles porque casi nunca llueve, y cuando llega a registrarse una precipitación, es de lluvia ácida; las estaciones del año han sido severamente transformadas por las pruebas atómicas y la industria contaminante del siglo XX.Entonces ya se advirtió que había que “cuidar el medio ambiente”, y nadie hizo caso. Cuando mi hija me pide que le hable de cuando era joven le describo lo hermoso que eran los bosques, le hablo de la lluvia, de las flores, de lo agradable que era bañarse y poder pescar en los ríos y embalses, beber toda el agua que quisiera, lo saludable que era la gente. Ella me pregunta: Papá, ¿Por qué se acabó el agua?… !Entonces, siento un nudo en la garganta; no puedo dejar de sentirme culpable, porque pertenezco a la generación que terminó de destruir el medio ambiente o simplemente no tomamos en serio tantas advertencias.
Ahora nuestros hijos pagan un alto precio y sinceramente creo que la vida en la tierra ya no será posible dentro de muy poco porque la destrucción del medio ambiente llegó a un punto irreversible. ¡ Como quisiera regresar el tiempo y hacer que toda la humanidad comprendiera esto cuando aún podíamos hacer algo para salvar a nuestro planeta Tierra..!

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1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Yo tengo otra teoría un poco mas pesimista e incluso siniestra. Aprovechando que estoy con poco trabajo, navego bastante por la red, y he leído bastantes estadísticas de anomalías meteorológicas a nivel mundial (y con fotos, que "acongoja mas"). En los últimos 2 meses:
Florecen los almendros en New York, la gente en manga corta en Boston, los osos no hibernan en Moscu, no se hielan los canales canadienses, se suspenden mas de la mitad de las pruebas de esquí en Europa... de pronto heladas brutales en el sur de EEUU, tormentas en Asia, un huracán (vale, no es un huracan, pero vientos a 200 km/h ¿como narices se llama?) en Europa. Y encima dicen que es normal, que nunca había pasado pero es normal.
¿Y si el famoso cambio no fuese dentro de 70 años sino que ya se está produciendo? ¿Y si no les interesase que cundiese el pánico por la teoría de "total, yo no lo voy a ver" o porque a las energéticas les interesa que siga disparado el consumo? Es como con el petroleo y derivados. Una reflexión: Hace 15 años no sabíamos que existían teléfonos móviles y ahora son espectaculares. Hace 15 años la gente tenía un 386 y hoy en día, te cabe 100 veces la capacidad de esos PC en un chisme del tamaño de un dedo meñique, lo de la Realidad Virtual es cosa casi del pasado... con lo rápido que evoluciona todo...¿Quién me puede explicar porqué los coches siguen utilizando el mismo combustible que hace 120 años? Fácil. Yo. No les interesa. Pues tampoco les interesa que sepamos que vamos de culo, cuesta abajo y acelerando...

Un consejo. Si vais a compraros unos esquíes, no lo hagáis. Mejor una bicicleta. Y si tenéis mas fondos y queréis un apartamento en la playita, buscad en el Cantábrico. Cuando en el verano (este, el que viene o dentro de 5) el consumo de energía supere a la producción y se produzcan cortes eléctricos en el Levante, a 40º con 90% de humedad me voy a reir... (cuando pase en Madrid no me reiré tanto)

Un saludo

25 enero, 2007 11:17  

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